Candelaria Marrero denuncia la subida del billete de guagua y tranvía

 

La concejala Candelaria Marrero manifiesta que XTF-POR TENERIFE se posiciona en contra del deterioro del transporte público, desmejorado a pasos agigantados, por una política de acoso y derribo por parte del Cabildo de Tenerife a favor de una empresa privada y de un transporte ecológico engañoso.

“Una vez más con sigilo y prepotencia -comenta Candelaria Marrero- se está realizando continuas modificaciones que perjudican a los usuarios de uso diario, especialmente a los que están fuera del arco metropolitano, como han puesto de manifiesto los propios responsables de Titsa, ya que es en esas zonas donde más se necesita una frecuencia de paso más corto, en vez de crear incomodidades para justificar futuros cierres de servicios e imponer otros tipos de transportes".

Candelaria Marrero, tras mantener varios encuentros con responsables de esta compañía pública, solicita una reunión urgente con el concejal lagunero de Seguridad ciudadana en el Ayuntamiento de La Laguna, José Alberto, y con el coordinador general de movilidad y Seguridad del Cabildo de Tenerife, Manuel Ortega, para hacerles llegar la "angustia e inseguridad" de muchos usuarios.

Candelaria Marrero

Asimismo, la concejala de XTF, denuncia que en pleno mes de agosto, con nocturnidad y alevosía, la subida del billete sencillo, que pasa de 1,30 a 1,35 euros en todas las líneas interurbanas y tranvía, un incremento que también afecta al bono vía. Pero esta subida de precio es también consecuencia directa de la mala planificación realizada y de los grandes fracasos como unas instalaciones para dos millones de pasajeros mal gestionada, con evidentes defectos constructivos, socavones incluidos, carencias de instalaciones para el personal, la creación innecesaria de cinco nuevas líneas o la incorporación como guagua turística de la "nueva guagua híbrida", que hace el servicio desde el intercambiador hasta la plaza del Cristo y cuyo pasaje no cubre el mínimo, como ha señalado el propio coordinador de movilidad al solicitar que deben exigirles responsabilidades por usar recursos públicos para unas líneas que tienen entre 1 y 3 pasajeros, habiendo necesidades importantes en el transporte público, y pudiendo traspasar estos servicios a líneas que lo necesitaban, por la demanda que tenían o que tienen”.

Candelaria Marrero considera que esta situación impide alcanzar el principal objetivo de los nuevos vehículos, que no es otro que dotar a la Isla de un transporte público ágil, eficiente, moderno y que constituya una alternativa real al uso del vehículo privado, de acuerdo con criterios medioambientales, de adaptación orográfica, de eficiencia energética, de accesibilidad y de comodidad, que redunda en el mantenimiento de la calidad de vida de los ciudadanos”. Y teme que la realidad vaya dirigida a crear una mayor congestión y desvirtuar la finalidad del intercambiador, es decir, “disminuir el tiempo de correspondencia en el punto de ruptura del viaje y así reducir el tiempo total del mismo”. Y más que un “salto cualitativo”, como señaló el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, en el acto inaugural de las nuevas instalaciones del intercambiador en La Laguna, sea más bien un gran paso atrás en el sistema del transporte y una gestión desastrosa de los recursos públicos.