"El número de desempleados en La Laguna ha pasado de 18.888 en mayo de 2011, cuando CC y PSOE accedieron al poder, a 21.300 en septiembre de 2012"
"En el tiempo en que este Gobierno lleva al frente del municipio, el paro se ha incrementado en 2.412 personas, un 12,7%, frente al 12,3% que en ese mismo período ha subido en Santa Cruz"
"La Laguna ha gastado en Fiestas en 2011 el triple de lo que había consignado en su Presupuesto, pero esconden sus intenciones en el debate presupuestario porque lo contrario sería escandaloso. Las cifras reflejan una gestión basada en el descontrol y el despilfarro"
Nacho Viciana, concejal del Grupo Municipal Por Tenerife (XTF) en el Ayuntamiento de La Laguna, lamenta que el portavoz de Coalición Canaria (CC), Juan Manuel Bethencourt, juegue a tirar barro a la pared acusándonos de judicializar la vida política en lugar de asumir que gastar 4,2 millones de euros al margen de la legalidad no es sinónimo del buen gobierno que venden en las crónicas oficiales. Y que encima se escuden en la crisis.
La respuesta del portavoz de CC es la de un Gobierno de niños malcriados que no aceptan que nadie les diga que no, la de un Gobierno que lo quiere tener todo controlado para que la única verdad sobre lo que está pasando en La Laguna sea la que ellos cuentan, aunque haya gente pasando verdaderas necesidades mientras despilfarran en Fiestas y Propaganda.
Viciana explica que su Grupo lleva desde el inicio de la legislatura advirtiendo contra esta prácticas ilegales, que no son pequeñas irregularidades administrativas como tratan de hacer ver, sino que están expresamente prohibidas por la legislación para preservar que los gastos que se aprueban en el Pleno no se alteran de forma arbitraria a lo largo del año.
Así, no puede ser que en el Presupuesto de 2011 se consignara para Fiestas un total de 1.018.000 euros, al final del año se hubiera comprometido 1.945.000 euros, prácticamente el doble, y ahora, con este último reconocimiento extrajudicial de crédito se incrementen en casi otro millón de euros más.
La Laguna ha gastado en Fiestas en 2011 el triple de lo que había consignado en su Presupuesto, pero esconden sus intenciones en el debate presupuestario porque lo contrario sería escandaloso y les puede la vergüenza en tiempos de crisis. Y lo mismo ha pasado en Publicidad y Propaganda, multiplicando casi por 10, los pocos más de 100.000 euros consignados al inicio y superando el millón de euros finalmente.
Tampoco puede ser que haya 500 contrataciones a dedo, efectuadas con tal nivel de ilegalidad que los jefes de servicio en sus informes se están quitando de toda responsabilidad y están diciendo que los mismos obedecen a indicaciones de la superioridad.
Veníamos advirtiendo desde el inicio de la legislatura que si no cambiaban esta forma de actuar ejerceríamos la labor de control y de defensa de la legalidad que como oposición nos corresponde cuando este tipo de métodos se generaliza. Y si no utilizáramos para luchar contra ellos todos los métodos a nuestro alcance, nos estaríamos convirtiendo en cómplices de la situación, aunque votemos en contra en los Plenos.
Y el colmo del disparate es que nos acusen de no querer “remar juntos para obtener nuevas oportunidades de empleo y de crecimiento", cuando hemos apoyado o les hemos dejado hacer en las medidas que según ellos han adoptado para luchar contra la crisis, claro que por lo que se ve sin mucho éxito pues el número de desempleados en La Laguna ha pasado de 18.888 en mayo de 2011, cuando CC y PSOE accedieron al poder, a 21.300 en el mes de septiembre de 2012.
Es decir, que en el tiempo en que este Gobierno lleva al frente del municipio, el paro se ha incrementado en 2.412 personas, un 12,7%, frente al 12,3% que en ese mismo período ha subido por ejemplo en Santa Cruz.
Y no pensamos que denunciar en los tribunales una práctica ilegal y reiterada de los gobernantes a la hora de relizar contrataciones, que en el fondo refleja una gestión basada en el descontrol y el despilfarro, tenga nada que ver con estas cifras. Los responsables de esos números son los que nos responden acusándonos sin argumentos.