El Cabildo cierra líneas de guagua para salvar la cuenta del tranvía

“Es antisocial dejar que se hunda una empresa pública para salvar los números de una mixta”

“Ya advertimos que la pelea entre el Cabildo y el Ayuntamiento la iban a pagar los usuarios”

El concejal del Grupo Municipal Por Tenerife (XTF) en La Laguna, Nacho Viciana, lamenta que los hechos nos estén dando la razón tan pronto y los usuarios del transporte público estén pagando las consecuencias de la pelea entre el Ayuntamiento y el Cabildo, que no para de cerrar y modificar líneas de guagua para obligar a la ciudadanía del área metropolitana a utilizar el tranvía y salvar su cuenta de resultados.

La bronca entre el consejero insular Víctor Pérez Borrego, que llamó irresponsable al concejal encargado del servicio, José Alberto Díaz, por anunciar que estaba pensando en sacarlo a concurso público, se ha venido traduciendo en el cierre y recorte de líneas que merman seriamente la movilidad de los laguneros.

Y la justificación del Cabildo, en palabras de Pérez Borrego, tiene un denominador común: “el servicio que se elimina puede ser absorbido por el tranvía y sería antisocial mantener las líneas de guagua que compiten con el tren ligero”.

Es decir, que el cierre de la línea 013, y los recortes en la 014 y la 015, que mueven o movían entre las tres a más de 4 millones de pasajeros al año, servirán para derivar pasajeros al tranvía y salvar su cuenta de resultados.

Lo que no dice el consejero es que no es cierto que todo el recorrido de la 013 quede cubierto por las líneas 1 y 2 del tranvía; o que mientras Titsa es una empresa pública, que está al borde de la quiebra por la nefasta gestión que ha padecido; la empresa que explota el tranvía tiene parte de su capital privado. Y lo que es verdaderamente antisocial es dejar que se hunda una empresa pública para salvar los números de una mixta.

Y, por supuesto, ni una sola palabra sobre los quebraderos de cabeza para los vecinos y vecinas por la clausura o modificación de líneas menores, como la 056 o la 060, que han dejado tirados a muchos usuarios de Llano del Moro. O lo que está ocurriendo en Guamasa, Garimba, El Portezuelo o El Ortigal,

Al concejal responsable del servicio en La Laguna le llueven palos desde su tejado, porque más allá de haberlo tildado de irresponsable, sus propios compañeros le obligan a cambiar de discurso de un día para otro; y si ayer era el máximo defensor de una autoridad única insular para el transporte, hoy reniega y rechaza los cambios efectuados por Titsa (que a fin de cuentas es el Cabildo), según él sin consenso y sin previo aviso.

José Alberto Díaz debe ser consciente tanto de que la existencia de una autoridad única insular responsable del transporte colectivo implica la cesión de las competencias del transporte urbano por parte del Ayuntamiento, como de que sacar a concurso por libre el servicio urbano podría colocar a La Laguna en la surrealista situación de que no sirvieran los bonos de Titsa para hacer trasbordos en el municipio.