Candelaria Marrero, concejala del Grupo Municipal Por Tenerife (XTF), que representa a IU-Los Verdes-SxTF en el Ayuntamiento de La Laguna, considera necesaria la aprobación urgente de una ordenanza para luchar contra la contaminación acústica que padecen los habitantes del municipio. La concejala de XTF recuerda que desde el pasado 9 de diciembre realizamos esta propuesta al Pleno, que fue rechazada con el argumento de que se debatiría en el contexto de otra sobre la convivencia ciudadana, pero lo cierto es que el alcalde, Fernando Clavijo, anunció desde el 4 de febrero el inicio de este proceso y en la Junta Local de Seguridad del próximo 28 de febrero no se tratará nada sobre el tema.
Candelaria Marrero señala que su Grupo es partidario de los procesos de participación, como el que se desarrolló alrededor de la ordenanza sobre el consumo de alcohol en la calle, pero deja claro que el ruido es un problema en relación con el que los laguneros y laguneras no pueden seguir esperando.
“Está muy bien que se abra un nuevo proceso de participación para la creación de una nueva gran ordenanza de convivencia, pero si lo que se pretende, en palabras del alcalde, es una especie de código cívico que funcione como marco general del que dependan ordenanzas específicas sobre ruidos, consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, pinturas en el mobiliario urbano, drogas y otras sustancias estupefacientes puede acabar 2012 sin que se haya aprobado nada. Y hay familias enteras que tienen serios problemas para dormir de jueves a sábado, no sólo en el cuadrilátero, se duplica en zonas donde se realizan numerosos conciertos con alto exceso del nivel de ruido sin que exista una ordenanza, recursos humanos, ni herramientas suficientes que midan el daño causado a los vecinos y vecinas”, añadió la concejala.
Marrero añade como hecho constatado que en las calles donde comparten ubicación los establecimientos comerciales dedicados al ocio y diversión, con las viviendas destinadas a la residencia y morada de los ciudadanos, éstos se ven permanente alterados en su descanso nocturno, tanto durante el funcionamiento de aquellos, como durante un buen espacio de tiempo tras su cierre.
El legítimo derecho al descanso se encuentra respaldado por el Convenio Europeo de Derechos Humanos y por la propia Constitución Española, por eso es urgente que el Gobierno municipal asuma este problema y trate de buscarle solución ya que después de más de 20 años gobernando en La Laguna han tenido tiempo de hacerlo y hasta la fecha sólo se han escudado en excusas para no afrontar su responsabilidad.
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