El Ayuntamiento de La Laguna invirtió casi 800 mil euros en una “carretera a ninguna parte”

En el lecho del barranco se dejaron abandonados escombros y pedazos de capa asfáltica de la propia obra que deterioran un entorno naturalmente privilegiado

El Grupo Municipal de Por Tenerife (XTF), que representa a Izquierda Unida, Los Verdes y Socialistas por Tenerife, ha querido denunciar un nuevo despilfarro de los gobernantes del Ayuntamiento de La Laguna, consistente en este caso en la inversión de casi 800.000 euros que se destinaron a la construcción de una carretera que teóricamente tenía que conducir al nuevo cementerio de Tejina.

Nacho Viciana, concejal de Por Tenerife, explica que se trata de una vía de unos nueve metros de anchura, con acerado y alumbrado, que se mete hasta el fondo del Barranco de Milán, y llega hasta su cauce donde finaliza de forma esperpéntica con un paso de peatones en azul y blanco, y que en realidad se ha terminado convirtiendo en una carretera a ninguna parte.

La obra tuvo un presupuesto de 777.000 euros y fue acometida por el Ayuntamiento de La Laguna con financiación estatal a través de los fondos del Plan de Inversión Local (Plan E). Sin embargo, podría acabar convirtiéndose en un ejemplo de pésimo uso de los recursos públicos si finalmente el cementerio no se construye, o incluso se podían haber destinado a otro tipo de obras más urgentes y necesarias en el corto plazo.

Viciana recuerda además que este barranco es un lugar excepcional por su riqueza arqueológica, hay inventariadas en el mismo decenas de cuevas naturales utilizadas en su tiempo por los aborígenes, y en su tramo intermedio ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Sin embargo --denuncia--, “en el lecho mismo del barranco, justo donde acaba la vía que se ha construido ahora por parte del Ayuntamiento, se han dejado abandonados abundantes escombros y pedazos de capa asfáltica de la propia obra que poco a poco van creciendo y deterioran un entorno naturalmente privilegiado”.

Nacho Viciana termina cuestionando la alegría con que se han venido gestionando los recursos públicos por parte de los gobernantes del Ayuntamiento de La Laguna, pues si a principios de semana conocíamos el gasto de 15.000 euros en cuatro puertas de madera para los vestuarios de las piscinas de Bajamar, esta obra de la “carretera a ninguna parte” podría ser un monumento a la incompetencia si como anuncian algunos de los vecinos de la zona “ahí no se puede construir un cementerio”.